La semana pasada tuvo lugar la inauguración de la planta asfáltica más moderna y sostenible de España, ubicada en Vicálvaro, Madrid. Esta nueva instalación, fruto de la colaboración entre Eiffage Construcción y Padecasa, tiene una tasa de reciclado de hasta el 70% y reduce más de un 50% las emisiones de CO₂, marcando un hito en el desarrollo de infraestructuras sostenibles en Madrid.
El evento contó con la presencia del presidente y director general de Eiffage, Benoît de Ruffray, el director general Eiffage Route, Bruno Cahen, y su adjunto, Pascal Cardon, el delegado de Eiffage en España y CEO de Eiffage Energía Sistemas, José Manuel Martínez, el director general de Eiffage Construcción, Francisco González Torres, el director general de Eiffage Metal España, Abelardo Sánchez, y el director general de Eiffage Concessions en España, Juan Antonio Miquel Pérez.
La planta no solo es un avance en eficiencia y productividad, sino que también establece un nuevo estándar en responsabilidad ambiental.
Sistema de reciclado
Una de las características más destacadas de esta planta es su sistema de reciclado, diseñado para alcanzar tasas del 60%.
En comparación con el modesto 15% de la planta anterior, esta mejora permitirá reutilizar el fresado procedente de pavimentos envejecidos para las operaciones de renovación de los pavimentos asfálticos de Madrid. Esto no solo reduce el consumo de recursos naturales como áridos y petróleo, sino que también elimina 150,000 toneladas de árido extraído y transportado, 2,250 toneladas de betún y 150,000 toneladas de fresado que de otro modo irían a parar a vertederos.
Además, el empleo de altas tasas de reciclado conducirá a un ahorro notable de emisiones de gases de efecto invernadero, estimadas en unas 443 toneladas de CO2 al año.
Alimentación del quemador con gas natural
Otro avance ambiental clave es la alimentación del quemador de la planta con gas natural en lugar de fuel. Esta modificación reducirá las emisiones directas de gases de efecto invernadero en aproximadamente 1,2 kg de CO2 por tonelada fabricada, lo que equivale a un ahorro anual de 300 toneladas de CO2.
Además, la planta está equipada con un sistema de espumación de betún que permitirá una mejor envoltura del conjunto de materiales, lo que resultará en una reducción significativa de la temperatura de fabricación de la nueva mezcla, disminuyendo así las emisiones de CO2 en torno al 9,5%.
Reducción del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero
Estas mejoras representan una reducción del 55% en las emisiones de gases de efecto invernadero al año, lo que está alineado con los objetivos de reducción establecidos para la Unión Europea (una reducción del 40% con respecto a 1994 para el año 2030).
La nueva planta de aglomerado de Vicálvaro no solo marca un avance en términos de eficiencia y productividad, sino que también establece un estándar más alto en términos de sostenibilidad ambiental para la industria.